Autor: Alejandro Foxley
Fuente: Cieplan

Ha fallecido el 29 de noviembre Guillermo O’Donnell, uno de los más brillantes cientistas políticos latinoamericanos de las últimas décadas.

Guillermo fue miembro del primer Consejo Asesor Internacional de CIEPLAN, junto con otras personalidades como Fernando Henrique Cardoso, Albert Hirschman, Albert Fishlow, Richard Eckaus, Enrique Iglesias, Víctor Tokman y Gabriel Valdés.

Compartimos en esos años con Guillermo O’Donnell numerosas jornadas de reflexión sobre las dificultades que enfrentaba América Latina para transitar desde regímenes autoritarios hacia democracias plenas. Constituimos una red de Centros con Cebrap de Brasil dirigido por Fernando Henrique Cardoso, Cedes en Argentina presidido por O’Donnell y colegas en Uruguay que luchábamos por restablecer la democracia y por plantar las semillas de nuevas ideas que hicieran factible la transición y consolidación de democracias con equidad social en nuestros países, después de prolongados períodos de dictaduras militares. Las contribuciones de ideas de O’Donnell en esos años fueron notables. Sus libros sobre lo que llamó el autoritarismo burocrático y sobre transiciones a la democracia marcaron indudablemente nuestro pensamiento acerca de cómo lograr ese objetivo.
“Guillermo O’Donnell nos marcó a muchos en un período clave en que necesitábamos claridad en las ideas de futuro, y darle un sentido de urgencia a la tarea intelectual de construir una democracia sólida”.
Luego a comienzos de los años 80 emprendimos en conjunto con Guillermo O’Donnell y Ernest Bartell, y por encargo del Presidente de la Universidad de Notre Dame, la tarea de crear y poner en marcha un Instituto de Estudios Internacionales en esa universidad, lo que hoy día constituye el Kellogg Institute of International Studies. A partir de 1982 compartí el tiempo entre CIEPLAN y Notre Dame. Fue una enorme y gratificante experiencia.

Guillermo fue el Director Académico y Ernie el Director Ejecutivo. Trabajamos los tres en equipo con amplia libertad para dar forma a la nueva institución. El liderazgo intelectual de O’Donnell se hizo evidente desde el primer día. Disfrutamos intensamente la cotidiana interacción que nos permitía inventar nuevas ideas y propuestas y llevarlas adelante, y Ernie Bartell como Director Ejecutivo se encargaba de implementarlas a través de las instancias administrativas de la Universidad. 
En los años siguientes un buen número de investigadores de CIEPLAN fue invitado y participó como Visiting Fellow en el Kellogg Institute, dedicados a pensar, discutir nuevas ideas y escribir. Todo ello contribuyó a construir una visión más amplia de los desafíos que plantearía la transición en Chile y en otros países latinoamericanos.

Fueron años en que se consolidó una estrecha amistad con Guillermo. Admiré siempre su notable brillo intelectual, su creatividad para repensar los temas de la democracia. Su vitalidad, su sentido del humor. Un gran ser humano que nos marcó a muchos en un período clave en que necesitábamos claridad en las ideas de futuro, y darle un sentido de urgencia a la tarea intelectual que desarrollábamos desde diversos centros de estudios en la tarea de construir una democracia sólida.