Déficit de Efectivo podría aumentar este año si el precio del metal cae de US$ 3,06 la libra, cifra usada para el presupuesto vigente.

Preocupación hay entre los expertos por la caída persistente del precio del cobre. Y mientras los grandes bancos de inversión ajustan a la baja sus perspectivas para el metal, el precio se acerca a los US$ 3,06 la libra con el que se construyó el presupuesto fiscal en ejecución, cifra entregada por el comité de expertos independientes que proyecta el nivel de precio de largo plazo para el metal

¿Qué pasa si el precio efectivo cae por debajo del de tendencia? 
“No pasa nada, porque la capacidad de gasto depende del precio de tendencia. Si el precio efectivo cayera bajo ese nivel tendríamos déficit efectivo mayor que el déficit estructural previsto de 1% PIB, que se puede financiar como dispone la regla con los ahorros que ya tenemos en el Fondo de Estabilización”, explicó la economista de Libertad y Desarrollo, Cecilia Cifuentes.

Coincide el economista de Cieplan Jorge Rodríguez, quien indica que lo clave es distinguir si los cambios en el precio del metal rojo responden a movimientos especulativos de corto plazo o a ajustes más estructurales, asociados a los fundamentos que mueven la oferta y demanda del commodity. “Si es una variación coyuntural no preocupa porque para eso tenemos una política de balance estructural, de modo que si hay bajas coyunturales no tengamos que recortar el gasto”, explica.

Añade que si el valor del metal en los mercados internacionales mantuviera una tendencia bajista persistente y no por pocos días, podría generarse un déficit fiscal. “Pero es muy pronto para llegar a una conclusión como esa”, advierte. Si se da ese escenario, dice que un recorte del gasto público este año no está considerado, porque se trataría de un déficit sustentable gracias a los ahorros previos generados en años en que el precio del metal ha estado por sobre el valor de largo plazo estimado.

Presión para 2014

Si el escenario fiscal 2013 aparece despejado en lo que al precio del cobre se refiere, para el año próximo las cuentas podrían no ser tan alegres.

Es que en los últimos 7 años el comité de 16 expertos ha subido el precio de largo plazo del cobre que, junto con la proyección de crecimiento del PIB, se emplea para calcular los ingresos estructurales que dispondrá el Fisco el año siguiente. “Si se consolida una tendencia bajista podría ser que este año los expertos estimen que hay una tendencia más permanente y se pongan un poco más pesimistas. Si el comité cambia a la baja su proyección, eso sí afectará las finanzas públicas para los próximos años ”, afirma Jorge Rodríguez. Indica que si se reduce ese precio de largo plazo estimado para el metal, habrá menos recursos para el presupuesto 2014. “Eso puede que se compense si hay mayor crecimiento”, añade.

Cecilia Cifuentes comparte dicha preocupación, porque eso sería “un escenario nuevo” para la política fiscal porque desde que se creó la regla de balance estructural nunca ese indicador se ha visto reducido al compararlo con el estimado el año anterior. “En ese escenario se va a evaluar la sostenibilidad de la regla, que ha sido fácil de cumplir cuando los recursos han estado siempre subiendo”, señala. A su juicio, si el precio de largo plazo cae de US$ 3,06 a unos US$ 2,90 “podría poner una presión hasta ahora desconocida a las finanzas fiscales”.

Y aunque el crecimiento del PIB puede evitar eventuales recortes en el gasto público, la economista dice que de todas maneras ello implicará“una situación de mayor apretura fiscal”.

Fuente: La Segunda


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