Fuente: Revista Minería Chilena Nº 475
Enero 2021

Recientemente, la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan) en conjunto con la Universidad de Talca, lanzaron el libro «La gran región minera: Chile-Perú». La publicación hace un análisis pormenorizado de la actividad productiva y sus desafíos, tanto en nuestro país como en la nación vecina, y recoge una serie de artículos en el contexto de un ciclo de seminarios con ejecutivos de la minería y académicos, quienes abordaron aspectos relacionados a la experiencia de desarrollo en la región basado en los recursos naturales.

Para contar más detalles sobre este estudio MINERIA CHILENA conversó con sus editores: el director de Proyectos de Cieplan, Patricio Meller, y el académico de la Universidad de Talca, Carlos Chávez.

Ambos ponen énfasis en los desafíos que implican una minería sustentable, así como la necesidad de avanzar con las nuevas tecnologías, revisando las posibilidades de progresar como proveedores de servicios para la minería mundial.

Gestión de cambios

De acuerdo con el docente de la Facultad de Economía y Negocios de Universidad de Talca, Carlos Chávez, «la impresión plasmada a través del libro es que la minería ya no es solamente producir y cantidad conseguida, sino que también sobre cómo se realiza ese proceso». En ese sentido, señala que ya hay tres áres de preocupación que se suman: aguas, enegía y tratamiento de pasivos ambientales.

Complementando lo anterior, Patricio Meller puntualiza que la minería es la industria que ha avanzado de forma notable utilizando agua de mar. «En 2009 se bombeaban 315 l/s y en 2019 ya eran 2.300 l/s, es decir siete veces más», expone.

En el sistema de desalinización el costo que hay es del orden de US$1,5 por m3, algo parecido al de otros países mineros como Australia y Canadá. «Pero donde está la gran diferencia es en el sistema de transporte, donde las otras naciones no enfrentan el problema que tiene Chile, que consiste en bombear agua desde el nivel del mar a 4.000 metros de altura, por 200 kms, contra la ley de gravedad, lo cuesta US$3,6 por m3. Eso ya intriduce un tema de costos más desafiante», puntualiza Meller.

En cuento a pasivos ambientales, uno de los principales desafíos corresponde a los tranques de relave. Ahí el economista de Cieplan pone énfasis en la posibilidad de rentabilizar la extracción de minerales en relaves, lo que permitiría una solución económica y, a la vez, vinculada con la seguridad de esas instalaciones. «El último problema que hay es el del calentamiento global. Eso apunta a la sustentabilidad ambiental, lo que implica de una vez por todas erradicar gases de efecto invernadero en varios mercados. La transformación energética que hay que hacer es sin detener la producción, y esto es como arreglar el motor de un avión en vuelo», advierte el economista.

Posicionamiento

De acuerdo con el director de proyectos de Cieplan, «Chile y Perú juntos tienen el 40% de la exportación de cobre mundial, y cuando se tiene esa participación del mercado, solo el hecho de mantener el porcentaje ya es un gran logro. Esto requiere estar preocupados de la combinación entre costos y productividad».

Al respecto, hace notar que Chile se encuentra en una posición delicada. «Hace 20 años estábamos entre el primer y el segundo cuartil de costos; lo que estaba también detrás de eso, era la gran ventaja que tenía Chile en cuanto a leyes (de mineral)». Desde entonces, reconoce que las leyes han caído en todos los yacimientos del mundo, pero en nuestro país ha sido relativamente más que en el resto del planeta, puntualiza.

Lo anterior es un factor que desplaza a Chile en la curva de costos: así del primer – segundo cuartil, el país se desplazó al tercero o cuarto en promedio.

Según Meller, el otro factor que está incidiendo es que las minas chilenas en general son antguas. Específicamente en el caso de Coldelco, las Divisiones el Teniente y Chuquicamata han cumplido un siglo en actividad. Adicionalmente a todo lo anterior, el director de Cieplan hace hincapié en que estamos en la revolucón tecnológica 4.0 y eso se tiene que incorporar en las faenas, es decir: digitalizar, automatizar, remotizar, incorporar sensores e inteligencia artificiail para mejorar los procesos en tiempo real.

Exportación de servicios y nuevos profesionales

«¿Por qué el 40% de la producción de maquinaria mundial para la minería de cobre no se instala entre Chile y Perú?», se preguntan Patricio Meller y Carlos Chávez. La misma interrogante corre para los softwares y las tecnologías 4.0. En ese sentido el llamado es a ir desarrollando a los expertos para exportar ingeniería minera al resto del mundo.

«Ahí veo un rol activo para el Estado y privados, para coordinar la generación del sector de proveedores de la minería, para que el día de mañana se transformen en exportadores mundiales y tengamos empresas de ingeniería, informática y exploración con ingenieros chilenos y peruanos abasteciendo al resto del mundo», platea Meller.

El académico de la UTalca, Carlos Chávez, añade que dado los cambios que se avecinan, se requirará un profesional distinto al que las universidades han formado en las últimas décadas.

«Hay un amplio espacio para modiicar y mejorar la formación al interior de las instituciones, lo cual requiere un diálogo entre academia e industria. No es un cambio fácil, no es de un día para otro. Hay un desafío tecnológico, ya que la minería del futuro es digitalizada, es remota. Si no hacemos un cambio y tenemos dificultades con la tecnología actual, podríamos tener muchos más problemas en el futuro».

En este sentido, abogan por la necesidad de sensibilizar a las empresas chilenas respecto de la relevancia de la tecnología moderna; no basta con decirlo, sino que hay que implementarlos, enfatiza.

«En un informe que desarrollamos recientemente, una de las conclusiones que obtuvimos es que las empresas chilenas no tratan doctores (PhD) y lo que uno ve es que en las empresas del resto del mundo están en los directorios en las posiciones de gerencia. Hago hincapié, sobre todo porque los doctores en ingeniería son proclives a tratar de usar la última tecnología disponible, enfatizando en que permite grandes diferencias», indica Patricio Meller.

Covid19 | Revisando la contingencia sanitaria en la industria minera de Chile y Perú, el académico de la UTalca, Carlos Chávez expone que los efectos han sido diferentes en ambos casos. «Lo que sugieren los datos es que la minería de Chile se ajustó de manera adecuada a la crisis. En un principio había temor fundado acerca de las consecuencias de este shock no anticipado, que se transmitió de manera diferente, a través de la demanda de los mercados internacionales, pero también a través de la ofert, porque ponía restricciones a la movilidad de factores productivos». Según destaca el docente, inicialmente se pueden haber producido algunos problemas pero a su juicio el sector minero chileno respondió adecuadamente, haciendo ajustes a la forma de producción. «Aquí no hubo discontinuidad productiva y eso fue muy positivo; se refleja en las cifras», acota Chávez, señalando que el caso peruano fue diferente, porque sí hubo paralizaciones extensas para la gran minería.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *