El director de proyectos de CIEPLAN y académico de la Universidad de Chile plantea que el asunto de fondo en la crisis educacional no es lucro en sí, sino una una falla sistémica de la lógica de mercado que, aplicada a la educación superior, distorsiona precios, calidad y otros aspectos del quehacer universitario.

Patricio Meller parte su libro “Universitarios: ¡El problema no es el lucro, es el mercado!”, con algunos datos empíricos que reflejan bien por qué el sistema de educación superior chileno se encuentra tan cuestionado por muchos estudiantes y gran parte de la población:

1.- El costo de las universidades chilenas es el más alto del mundo. El arancel promedio representa 41% del PIB per cápita.

2.- Los aranceles han aumentado muy rápidamente: 60% en los últimos 12 años (por sobre la inflación).

3. El gasto público chileno en educación superior es el más bajo del mundo: 0,5 del PIB.

4. Los universitarios chilenos tienen el mayor endeudamiento del mundo. La relación deuda total respecto al ingreso anual es de 174%.
Adam Smith, el padre de la ‘mano invisible del mercado’ estaría sorprendido por el resultado diametralmente opuesto que tiene su teoría aplicada a la educación superior.
Meller reconoce que el sistema chileno ha llevado a un exponencial crecimiento de la cobertura, pero la pregunta central que se plantea es por qué el sistema de educación superior chileno ha llegado a estos niveles de costos los que, por lo demás, no se reflejan en un aumento equivalente en la calidad (hay todo un capítulo dedicado al tema de la calidad, que muestra la educación superior chilena está bastante rezagada y que muchas universidades tienen un alto nivel de segregación y falta de diversidad). ¿Su respuesta?

La Ley de 1981 sobre la educación superior se basaba en la lógica que un mercado competitivo lleva a una auto-regulación de precios y a una mayor calidad, tal como se puede observar en otros sectores, como la industria de los automóviles, por ejemplo. Sin embargo, el resultado en Chile ha sido precios (aranceles) cada vez más elevados.

“Ha visto usted alguna universidad reduciendo aranceles para atraer estudiantes de otra universidad”, se pregunta Patricio Meller en el libro. Su respuesta es no, ya que las universidades no compiten vía precios, sino muchas veces vía marketing para atraer a más estudiantes.

“Las universidades se embarcan en una especie de ‘carrera armamentista’ gastando recursos en mejorar su infraestructura, ampliar las áreas deportivas y de recreación para estudiantes y profesores, adquisición de la última tecnología informática, actividades de difusión y marketing. Todo esto genera aumento de costos”, escribe.

Adam Smith, el padre de la ‘mano invisible del mercado’ estaría sorprendido por el resultado diametralmente opuesto que tiene su teoría aplicada a la educación superior. “Mientras más compiten las universidades entre sí, más aumentan los aranceles”, dice Meller en su libro.

Por esto, Meller sugiere que la educación superior es un mercado que requiere la existencia de una estricta regulación del Estado. “Hay una falla de coordinación entre las universidades, lo que genera ineficiencias y despilfarros que terminan pagando los estudiantes”, escribe.

Patricio Meller lanzó el libro el lunes 12 de septiembre en el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, del cual es académico. Arturo Fontaine, director del Centro de Estudios Públicos (CEP), el senador PPD Ricardo Lagos Weber y Patricio Fernández, director de The Clinic comentaron el libro.

Fuente: CIEPLAN


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