El economista sostiene que el alto precio del metal rojo estará alto y eso, sin considerar el efecto que pudiera tener un crecimiento similar a China de parte de India.

China se está convirtiendo en el segundo socio comercial de la mayoría de los países de América Latina y en la segunda economía mundial. Y eso, según explica el economista e investigador senior de Cieplan, Patricio Meller , ha desencadenado una discusión respecto de los beneficios que genera en la relación económica para nuestra región.

Están, detalla, los optimistas que destacan el positivo impacto que la mayor demanda de recursos naturales de China ha tenido sobre los precios de commodities y, con ello, en la acumulación de reservas, términos de intercambio y crecimiento de los países de la región. Y, en el otro extremo, los pesimistas, que advierten la eventual desindustrialización que el gigante asiático estaría generando en estas economías.

—¿Y, a su juicio, cuál es el escenario más probable?

—La evidencia empírica muestra que la sustitución de productos chinos está afectando a los otros países asiáticos que tienen canastas exportadoras más similares y con los de América Latina más bien se complementa, salvo con México, país con el que tiene una gran similitud.

—¿Para Chile es complejo que el cobre concentre un 55% de la canasta exportadora?
En el largo plazo, lo más probable, es que los precios se mantengan en los niveles en que están hoy.
—Las exportaciones de cobre como porcentaje de la canasta total han aumentado.

—¿Estamos exportando menos de otras cosas por el cobre?

—En la última década vemos un notorio incremento en el número de productos no cobre que exportamos, por sobre los US$ 100 millones.

—¿Pero hay un efecto de precio que contamina?

—Hay un efecto de incremento de demanda en los mercados asiáticos, particularmente en China, por el resto de los otros rubros exportadores no cobre que estamos produciendo.

—¿No hay problema, entonces?

—El aumento de la importancia del cobre en la canasta tiene que ver con el mayor precio. Se habla del síndrome holandés, que está produciendo una apreciación del tipo de cambio y, de alguna forma, generando incentivos negativos para la exportación de otros rubros que no sean cobre. Ahora, lo que está pasado en general es al revés. Estamos exportando desde el 2000 en adelante muchos más rubros, distintos al cobre, y por más de US$ 100 millones y en cantidades bastante apreciables.

En el sector exportador de Chile hay rubros no cobre cuyos precios están subiendo más en los mercados internacionales de lo que se está apreciando el tipo de cambio.

—¿No tenemos síndrome holandés?

—Para poder determinar si hay síndrome holandés en Chile hay que saber lo que está pasando con la productividad de los sectores específicos y, lamentablemente, eso no lo podemos contestar porque no están esos indicadores.

El Banco Central y el INE deben ponerse las pilas y empezar a calcular los indicadores que necesita esta economía para entender lo que está pasando. Hoy siguen utilizando una matriz estadística de hace 50 años.

—¿Cuál es su estimación para el precio del cobre?

—Estará sobre US$ 3 por los próximos cinco años. Eso nos da un horizonte y una oportunidad para poder planificar más allá de los cinco años qué se hace con esos recursos.

—¿Le preocupa el creciente déficit en cuenta corriente?

—Un problema es lo que está pasando con el precio y con el volumen de las exportaciones de cobre, y otra cosa es lo que está pasando con los flujos financieros de capitales. Eso es lo que está generando el déficit en la balanza de pagos.

Este déficit se está estimando con temor de que los precios del cobre caerán a los niveles que tenían hace 10 años. ¿Por qué? ¿La demanda de China por commodities termina en dos años más? Creo que es al revés: en el largo plazo, lo más probable, es que los precios se mantengan en los niveles en que están hoy.

—¿Qué pasaría si India replicara el patrón de crecimiento y consumo que ha tenido China?

—Si fuera así, no está acotado a qué niveles puede subir el precio del cobre.

Fuente: La Segunda


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *