El investigador de Cieplan sostiene que el empresariado nacional tiene que explorar para conocer la demanda del gigantesco mercado chino y cómo se está moviendo la demanda a medida que aumenta la clase media. Ahí están las oportunidades de proveer bienes que hoy no están en la canasta de envíos China.
Patricio Meller, académico e investigador de CIEPLAN, afirma que aun tenemos temas pendientes tras la firma del Tratado de Libre Comercio con China. “El TLC lo que hace es rayar la cancha donde se va a jugar el partido, pero los jugadores son las empresas. Ellos tienen que usar esta cancha, ver dónde son competitivos, entender que no estamos hablando de un mercado pequeño”. En este sentido, el investigador destaca que la clase media China, cercana al 20 %, está cambiando su patrón de consumo y que ahí hay que anticiparse y ofrecer productos de calidad. “Hay que mirar la demanda no la oferta, no se trata de ver qué podemos ofrecer sino qué es lo que quieren consumir. Esa es tarea de los empresarios”, señala el académico.
Respecto de quienes sostienen que China puede competir con nuestros productos en otros mercados, el experto de Cieplan es enfático en señalar que la canasta exportadora China es más cercana a sus vecinos de Asia y a algunos países de Europa oriental, pero distante a las exportaciones de Latinoamérica. Por ello, Meller asegura que los envíos chinos no representan una real amenaza para nuestro comercio internacional.
“China no nos va a desplazar en exportación de vinos, manzanas o salmones, en cualquier mercado del mundo. Podemos ver los lugares que ocupamos en exportaciones del rubro frutícola y estamos en las primeras posiciones”.
No obstante, la competencia por terceros mercados podría venir por parte de países latinoamericanos y otros que están en la misma franja climática como Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica.
Fuente: Cieplan