El actual presidente del Banco Central y ex Cieplan fue elegido por sus pares como economista del año. Revisa el informe que preparó El Mercurio, en el que Alejandro Foxley, José Pablo Arellano y Patricio Meller opinan de él y su trayectoria.

Hijo de padre chileno y madre catalana, desde joven destacó por su inteligencia y capacidad de trabajo en equipo. Ingeniero comercial de la Universidad de Chile y máster en Economía de Cambridge, se ha desempeñado en organismos nacionales e internacionales. Actualmente es presidente del Banco Central, donde lleva adelante el proceso de modernización de la institución. 

Trabajólico, metódico y riguroso. Esos son los tres adjetivos que más se repiten a la hora de describir a Mario Marcel Cullell. Ingeniero comercial de la Universidad de Chile y máster en Economía de la Universidad de Cambridge, el actual presidente del Banco Central (BC) fue escogido como el Economista del Año 2017 por sus pares.

Este reconocimiento, que entrega Economía y Negocios de «El Mercurio» desde 2001, fue otorgado anteriormente a figuras como Juan Andrés Fontaine, Rodrigo Valdés, Francisco Rosende, Rosanna Costa, Rodrigo Vergara, José De Gregorio, Felipe Larraín, Cristián Larroulet, Klaus Schmidt-Hebbel, Sebastián Claro, Juan Pablo Montero, Andrés Velasco, Sebastián Edwards, Nicolás Eyzaguirre, Vittorio Corbo, Eduardo Engel y Ricardo Caballero.

Hijo de Mario Marcel -dueño de una empresa de productos eléctricos- y la catalana Nuria Cullell, fue alumno del Instituto Nacional, del que egresó en 1976. Al año siguiente ingresó a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN). El economista Alejandro Fernández fue su profesor. «Era claramente uno de los alumnos más destacados de su generación. Nadie que lo haya conocido en esa época puede declararse sorprendido de los logros que ha obtenido», reconoce.

«Es una persona muy talentosa y además con una gran pasión por la economía política»

A fines de los 70, las capacidades que asomaban en el tímido estudiante dieron que hablar en los pasillos de la FEN. Su gusto por la escritura y el dibujo los canalizó participando en una revista cómico-satírica llamada «El Pasquín», que se distribuía de forma clandestina al interior de la casa de estudios. Este medio de comunicación -creado por un grupo de estudiantes, entre los que estaba el actual presidente del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo y yerno de Ricardo Lagos, Gonzalo Rivas-se transformó en el más popular de la Universidad de Chile por aquellos años.

«Es muy creativo y está dotado de una excelente pluma para escribir de temas distintos a la economía. Las cosas que he leído en otros ámbitos son de alta calidad», afirma un cercano al economista.

En paralelo, un grupo de profesionales opositores al régimen de Augusto Pinochet desarrollaba un centro de pensamiento para la elaboración de políticas públicas que ayudaran a la recuperación de la democracia: la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan).

El fundador y presidente de Cieplan, Alejandro Foxley, recuerda que en la búsqueda de profesionales jóvenes para incorporar, Mario Marcel surgió como alternativa, pese a que aún no terminaba sus estudios. «Es una persona muy talentosa y además con una gran pasión por la economía política, es decir, conectar los temas técnicos de la economía con los procesos económicos y sociales que vivía el país. Eso para nosotros era un activo muy importante», reconoce el ex ministro de Hacienda.

El actual jefe de Proyectos de Cieplan, Patricio Meller, también le hizo clases a Marcel y fue uno de los impulsores para que se incorporara al think tank . «Trabajó conmigo como ayudante de investigación. En esa época hicimos un par de trabajos metodológicos y econométricos. Mario es muy bueno para eso. Además, eran temas que en Chile no se conocían».

Trabajó en un restaurante mientras estudiaba un doctorado en Cambridge

Mientras colaboraba en Cieplan, postuló a una beca para estudiar fuera del país. Pese a que tenía la posibilidad de viajar a Estados Unidos, su interés por las políticas públicas lo llevó a realizar un máster en Economía en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.

La llegada en 1985 a la casa de estudios británica tuvo como principal desafío superar la barrera idiomática. Pese a tener un nivel más que básico de la lengua anglosajona, la dinámica de estudio consideraba evaluaciones por la vía de la elaboración de ensayos y papers en dicho idioma. Justamente, la escritura era el punto débil de Marcel, dificultad que rápidamente debió superar.

En su primer año trabajó en un restaurante. Al siguiente hizo tutorías en el Trinity College, el más importante de la institución, y luego realizó clases de desarrollo económico.

Rol clave en el equipo tras el programa de gobierno del Presidente Aylwin

Marcel volvió al país en diciembre de 1987, en medio de la convulsión política previa al plebiscito del Sí y el No. A su regreso, se reincorporó a Cieplan, ahora como investigador senior , ayudando a articular el programa de gobierno del candidato a la Presidencia, Patricio Aylwin. «Tuvo un rol clave en el equipo. Como consecuencia de eso, cuando el ex Presidente Aylwin nos pidió que fuéramos al Ministerio de Hacienda, él fue una de las personas de Cieplan que nos acompañaron en ese período», recuerda Foxley.

En 1990 asumió en Hacienda como asesor en Finanzas Públicas y, tras un par de meses, llegó a la Dirección de Presupuestos (Dipres). Se dedicó a la creación del departamento de estudios y luego asumió como subdirector de Racionalización y Función Pública. José Pablo Arellano fue su superior en esa época y lo reconoce como un excelente profesional. «Trabajador, responsable, acucioso y riguroso», detalla.

Con la asunción del ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el equipo de la Dipres se mantuvo hasta 1996, cuando Arellano pasó al Ministerio de Educación. Pese a su juventud, Marcel quedó a cargo de la Dipres como interino por tres meses, debiendo asumir la tramitación de la Ley de Presupuesto de aquel año. Tras culminar ese proceso, el ex Presidente Frei optó por Joaquín Vial Ruiz-Tagle para llenar ese cupo.

Conocedores de su trayectoria reconocen en él un gran manejo político. Pese a su cercanía a figuras históricas del PS como Enrique Correa, o los senadores Carlos Montes e Isabel Allende, nunca ha pertenecido al partido. El único vínculo formal fue su firma para la creación del PPD en 1987, pero jamás fue un militante activo.

En Washington comparte con Eyzaguirre y Bachelet

En 1997 viajó a Washington DC para asumir como director ejecutivo por Chile y Ecuador en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Instalado junto con su familia en Bethesda, el barrio de moda entre los representantes de organismos internacionales, comenzó a reunirse con otros chilenos, forjando una amistad con figuras como el actual ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, que se desempeñaba como director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), y Carlos Portales, quien era embajador chileno ante la OEA. A fines de los 90 se sumó la actual Presidenta Michelle Bachelet, cuando esta realizó una especialización en el Colegio Interamericano de Defensa. A comienzos del nuevo siglo, los cuatro volverían, para participar en el gobierno de Ricardo Lagos.

Casi transversal es el reconocimiento de Marcel como un hombre reservado. «Es introvertido», reconocen quienes han compartido con él. Del mismo modo, destacan su calidad humana y preocupación por las demás personas.

«Extremadamente autoexigente, da todo lo que puede dar en los trabajos que hace. Cuando uno lo conoce más, descubre a una persona cálida. No es individualista, siempre ha buscado un sentido de pertenencia con un equipo», complementa Foxley.

En EE.UU. fraguó la regla de superávit estructural

Marcel tiene cuatro hijos. Tres de su primer matrimonio, las gemelas Valentina (traductora de inglés) y Bethania (psicóloga), y Jordi, quien heredó su pasión por la música y actualmente se desempeña como DJ en Barcelona. Hoy está casado con la periodista Pamela Albornoz, con quien tuvo a su hijo más pequeño, Benjamín.

Fanático de la música, sus cercanos reconocen que en su juventud era seguidor del rock argentino. No obstante, él reconoce su gusto por el blues. Discos y casetes de leyendas del género como B.B. King, Muddy Waters y Dr. Johns comenzaron a engrosar su colección musical. Los gustos artísticos de Marcel los traspasó a sus hijos. Valentina estudió piano, y Jordi, en la Escuela de Arte de la Universidad Católica. Actualmente, Benjamín también asiste a clases de piano.

Marcel regresó el año 2000 para asumir como director de la Dipres, al mismo tiempo que Eyzaguirre llegaba a Hacienda. Esta dupla fue la encargada de implementar la regla de superávit estructural, idea que surgió entre la segunda vuelta y la asunción del ex Presidente Lagos, mientras ambos aún vivían en Washington. ¿El objetivo? Buscar una fórmula que permitiera no repetir los efectos que generó la crisis asiática.

«Mario articuló con mucha claridad el concepto del balance estructural y tuvo la capacidad de traducirlo en una implementación factible», destaca Foxley. La implementación de esta política fue valorada en el extranjero, ya que dio cuenta de la seriedad del manejo fiscal en el país.

Comisión Marcel sirvió de base para reforma previsional del 2008

Conocido como un «hombre duro» a la hora de manejar las finanzas públicas, esta fue una de las características que forjó Marcel en su segundo paso por la Dipres. «Como director de Presupuestos, era infranqueable. Siempre te decía no con una sonrisa. Cuando empezaba a sonreír, significaba que uno no tendría posibilidad de convencerlo de nada», señala el senador PS Carlos Montes.

Su cercanía con Bachelet lo ubicó entre las primeras opciones para ser elegido ministro de Hacienda en 2006. La Mandataria terminó optando por Andrés Velasco. Cercanos asumen que la participación 24/7 de Velasco en el comando inclinó la balanza en su favor. «Mario estaba a cargo de la Dipres y podía dedicarse a la campaña después de las 6 de la tarde», dice un cercano.


«Su nominación para presidente del Banco Central fue una consecuencia lógica de toda su trayectoria. Como economista es muy sólido. Es una persona muy transparente y confiable, con mucho sentidode equipo».

Alejandro Foxley
Ex ministro de Hacienda

Sin embargo, la Presidenta Bachelet le encargaría asumir otra responsabilidad: la Presidencia del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma Previsional. Marcel vio en esto una oportunidad para aportar a las políticas públicas del país, aplicando parte de la experiencia adquirida en su paso por el extranjero.

Los resultados de la comisión Marcel fueron conocidos en julio de 2006 y fueron la base del proyecto de ley que se promulgó en marzo de 2008. Con la creación de la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario con cargo al Estado, entre otras medidas, se concretó la mayor reforma al sistema previsional discutida en democracia.

Tras culminar esta misión, Marcel continuó dos años en el país. Regresó a Cieplan trabajando media jornada, hizo clases de políticas públicas en la FEN, realizó consultorías y formó parte de los directorios de Transelec y Aguas Metropolitanas.

En 2008 el economista volvió a tomar sus maletas con destino a Washington, ahora como gerente de Capacidad Institucional y Finanzas del BID. Posteriormente se instaló en París para desempeñarse como subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hasta 2014.

Su periplo internacional terminó en 2015 mientras era el director de Práctica Mundial de Buen Gobierno en el Banco Mundial (BM). Ahí recibió el llamado del ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, quien por encargo de la Presidenta Bachelet le ofreció ocupar el cargo de consejero del BC, en reemplazo de Enrique Marshall. Ese año regresó a Chile, y al siguiente asumió la presidencia, en el puesto que por cinco años ocupó Rodrigo Vergara.

En su primer año a cargo del BC, Marcel ha debido enfrentar el desafío de mover o mantener la tasa de política monetaria, en un escenario de desaceleración económica y baja inflación. En paralelo, ha estado empeñado en llevar adelante el proceso de modernización del ente rector. El denominado Plan Estratégico 2018-2022 considera la implementación, a partir de enero de 2018, de un nuevo calendario y estructura para sus reuniones de política monetaria y difusión del IPoM y el IEF.


«Ha sido un profesional de primera línea. Ha trabajado en el gobierno en Chile durante un gran período de tiempo. En lo que ha hecho, ha demostrado seriedad, profesionalismo y rigurosidad».

Patricio Meller
Jefe de proyectos de Cieplan

«Su constante preocupación por el sector público le ha permitido aportar al desarrollo de nuestro país a través de cargos de gran responsabilidady de alta relevancia nacional e internacional».


Manuel Agosin
Decano de la FEN


«El reconocimiento que recibe es tremendamente merecido. Se reconoce no solo la responsabilidad que tiene hoy como presidente del BC, sino que su trayectoria y su contribución, desde distintos lugares, a las políticas públicas en Chile»

José Pablo Arellano
Investigador senior Cieplan

Fuente: El Mercurio


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *