El exdirector de presupuestos no está de acuerdo con la idea de crear un ente público para administrar el 4% de cotización extra: “Solo va a elevar los costos y a introducir más confusión entre los afiliados”, dijo a Pulso. Recalca que la discusión debiera ir por otro carril: “Me parece indispensable elevar la edad de jubilación… En forma gradual”.
Un exhaustivo estudio sobre la previsión social fue publicado este fin de semana por el exministro y exdirector de Presupuestos, José Pablo Arellano, introduciendo en la juguera los datos de los últimos 40 años para evidenciar la diferencia entre el inicio del sistema y el actual acontecer.
Las cifras hablan por sí mismas: a fines de los años 70 el gasto total en pensiones del Estado equivalía al 5% del PIB (Producto Interno Bruto), mientras que en 2017, el gasto disminuyó al 4,7% del PIB, a pesar del fuerte incremento en el número de pensionados, el que ha aumentado al doble del ritmo de la población. Las personas mayores de 65 años representaban un 5,5% de la población total hace cuarenta años, mientras que en 2018 eran un 11,5%, con un mejoramiento en la esperanza de vida sin precedentes: en 1960 la esperanza de vida para los hombres a partir de los 65 años era de 11,7 años, y hoy bordea los 20 años.
“El número de pensionados ha aumentado fuertemente, así como la duración de las pensiones. Sin embargo, los recursos que destinamos a su financiamiento se han reducido en relación al PIB y, al mismo tiempo, hay menos aportes de las personas. Por eso, el monto de las pensiones no ha aumentado a la par con el ingreso del país, al contrario, ha disminuido”, afirma Arellano.
Pero de éstos, muy pocos cotizaron durante toda su vida laboral: 214 mil de los 910 mil pensionados por vejez no cotizaron ni 10 años, y el 54% aportó por menos de 20 años. 2018 es un buen botón de muestra: se otorgaron 125.000 nuevas pensiones, y el 26% de los pensionados del sistema tenía menos de 5 años de cotizaciones. “Con menos recursos y más pensionados es imposible que aumente el valor de las pensiones. Eso no depende del sistema, no hay magia. En ningún sistema, ni de capitalización ni de reparto, ni privado ni estatal, con menos recursos las pensiones pueden aumentar”, afirma el economista.