José Pablo Arellano, investigador senior de CIEPLAN, participó en el lanzamiento en Lima del último informe del Banco Mundial para la región, «América Latina y el ascenso del Sur: nuevas prioridades en un mundo cambiante».

El informe hace un análisis detallado sobre cómo los países del hemisferio sur han transformado el orden de la economía global, entregando cifras que avalan ese diagnóstico. Por ejemplo, a finales de los años 90, la participación del sur en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial era del 20 por ciento, mientras que en 2015 pasó a un 40 y se espera que sea del 55 en 2025.

En este sentido, el texto sostiene que los países desarrollados dejaron de ser el centro de las operaciones para otorgarle una mayor participación a China, Rusia, Brasil o Sudáfrica, a pesar de que en el ámbito financiero los territorios del norte mantienen un rol decisivo.

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El estudio revela, por ejemplo, que China, Tailandia, Corea, e Indonesia se convirtieron en 2012 en nodos comerciales tan o más importantes que Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Japón e Italia en 1980, cuando tenían la mayor cantidad de conexiones comerciales de exportación de bienes.

Durante el lanzamiento del informe se realizó un panel integrado por Daniel Lederman, jefe adjunto del Banco Mundial para América Latina y el Caribe; el investigador de Cieplan, José Pablo Arellano; el ministro de Economía de Perú, Alonso Segura; y el presidente del Banco Central de Uruguay, Mario Bergara.

Los expertos coincidieron en que factores como el ahorro, la productividad, y la inversión en capital humano, son algunos de los principales desafíos para encarar los cambios en la región a partir de la posición comercial dominante de Asia Oriental.

Arellano advirtió que el tema de la inversión del Producto Interno Bruto es fundamental. «China invierte cerca al 50% de su PIB, mientras que en América Latina el porcentaje es menos de la mitad», dijo.

Sobre Chile, planteó que el país está tratando de atraer la atención en otros sectores diferentes a la minería y de reinvertir más porcentaje de su PIB. 

En otro tema, el investigador de Cieplan hizo una comparación de los resultados en los distintos sistemas educacionales. «En las pruebas internacionales en nuestros países, el 2% de los alumnos obtiene los más altos niveles (de escuelas exclusivas), pero en Shanghai lo obtienen el 50% de los niños, y en Corea el 40%. La diferencia es la importancia que le demos cada uno a la meritocracia. Allí, se juega mucho de lo que le espera al país”, dijo.

Contexto

El informe revela que entre 2000 y 2012 la participación del Sur en las exportaciones mundiales de manufacturas aumentó de 32 a 48 por ciento, mayormente debido a China. De hecho, la participación china aumentó en más de 10 puntos porcentuales, mientras que la participación de los siguientes 20 exportadores de manufacturas del Sur —incluidos Brasil y Chile— aumentó apenas un 8 por ciento en total. Más aún, en algunos países del Sur, incluido México, de hecho descendió.

Otro aspecto esencial es que los países de Asia Oriental tienen una participación mucho más activa en las redes de producción transfronterizas, conocidas como Cadenas Globales de Valor (CGV), que la mayoría de los países de América Latina. De hecho, el informe encontró que los países latinoamericanos tienden a integrarse a estas CGV únicamente al comienzo de las mismas —como exportadores de materias primas— o al final —como productores de bienes terminados— y no en el medio, el “punto óptimo” que brinda los mayores beneficios potenciales de crecimiento.

El informe señala que los diseñadores de políticas públicas deberían apuntar a tres áreas clave: 

-Permitir flexibilidad económica en la asignación de fuerza laboral y de capital para permitirles a los trabajadores y al capital encontrar sectores más productivos.

-Evitar la subutilización de los nexos comerciales y financieros con sus vecinos y demás socios.

-Elevar las tasas de ahorro para ayudar a mejorar la diversificación comercial reduciendo la sobrevaloración de las monedas que hacen menos competitivas a las exportaciones.

Todas estas reformas, concluye el informe, requerirán de un hábil manejo político. Aun así, plantea que este cambio irreversible en la economía mundial es una oportunidad única para que América Latina potencie su crecimiento.

Fuente: CIEPLAN


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