En una entrevista al diario La Tercera, el investigador de CIEPLAN admite que durante su gestión como presidente ejecutivo de Codelco, se evaluó la opción por el 49% de la ex Disputada debido a los errores cometidos por Anglo American.

Durante el año y siete meses lejos de la presidencia ejecutiva de Codelco, José Pablo Arellano logró correr su primera maratón y optó por cultivar un bajo perfil. Sin embargo, desde su oficina en Cieplan ha seguido de cerca la coyuntura económica y también la disputa Codelco-Anglo American. 

Decidido a entrar en el debate que hoy centra la atención del mundo minero, el ex director de Presupuestos sale a apoyar las acciones desplegadas por la estatal para adquirir el 49% de la ex Disputada de Las Condes y que le ha valido una puja con Anglo American. El economista asegura que la inglesa ha «cometido errores» y reconoce que, bajo su gestión en 2009, evaluó ejercer la opción por el yacimiento.

Más allá de la coyuntura, Arellano también cree que el Estado y los privados deben tener una mirada de largo plazo, y desarrollar la actividad y empresas ligadas a la minería. «Tenemos una oportunidad histórica que no podemos desperdiciar», advierte.

¿Cómo evalúa la disputa entre Codelco y Anglo?Inconveniente. Espero que se corrija lo antes posible. Anglo ha actuado mal y ha cometido errores. Han tomado malas decisiones.

¿Como cuáles?
Primero, subestimaron la capacidad de Codelco para ejercer esta opción. Cuando fui presidente ejecutivo adquirimos la opción, que tenía Enami desde 1978. Pensamos que era valioso para Codelco tenerla y por eso la adquirimos de Enami el 2008. Anglo debió haber tomado nota que si Codelco estaba adquiriendo la opción, era porque tenía interés serio en ejercerla. Pagamos una cantidad de recursos por esa opción. Pero ellos no demostraron interés en conversar y hacer una oferta adecuada al valor que tiene ese activo. Lo segundo es que cuando Codelco hizo el acuerdo con Mitsui, ellos procuraron bloquear el ejercicio de la opción a través de esta venta.

De acuerdo al contrato, Anglo tenía el derecho de vender antes del período en que se ejerce la opción…
Así es, el contrato es claro y Anglo puede vender. Lo que ocurre es que Anglo ha hecho esto a última hora y sólo después de enterarse del acuerdo que tiene Codelco para financiar la opción.Es una acción de mala fe. Si lo hubieran hecho hace un año o dos es distinto a hacerlo antes de que se abra una ventana para ejercer la opción.

¿Por qué Anglo no podría disponer de sus activos hasta antes de hacerse efectiva la opción?
Ellos tienen que resguardar los intereses de sus accionistas, pero eso debieron haberlo hecho antes, si es que era su interés hacerlo. No con el objeto de intentar bloquear el ejercicio de Codelco. Contractualmente, Anglo puede (vender), pero en ciertos momentos y circunstancias. No está totalmente libre.

Si usted fuera hoy presidente ejecutivo de Codelco, ¿habría seguido la misma estrategia?
Yo hubiera seguido la misma vía, no hubiera hecho nada distinto. El principal activo que tiene Anglo Sur es Los Bronces, que es el mismo yacimiento que Codelco explota en Andina. Para Codelco y Anglo eso tiene gran interés. Codelco es un socio interesante para Anglo.

¿Codelco podría haber tomado algunos resguardos?
Cuando uno trata con compañías del tamaño y reputación como las que están involucradas, no espera que vayan a tener comportamientos como el que se ha dado.

Pero, ¿se podía haber hecho algo para no depender sólo de la buena fe de la contraparte?
Este es un contrato del año 78, siempre las cosas se pueden mejorar, pero esta es la realidad que hay.

Usted fue impulsor del gobierno corporativo de Codelco. ¿Qué le parece que el gobierno haya intervenido en un problema comercial entre dos empresas?
El gobierno ha sido claro en señalar que este es un tema que atañe a Codelco y Anglo (…). De acuerdo al gobierno corporativo de Codelco, la empresa tiene que obtener una autorización para endeudarse, como es en este caso. Por lo tanto, teniendo toda la autonomía y responsabilidad que recae en el directorio y en su presidente ejecutivo, eso no lo desliga, por ser una empresa del Estado, de las autoridades de gobierno.

¿Cree que con esto se abre una «caja de Pandora» para el sector minero?
Si se entrara en un ambiente de litigios y se agravara el conflicto, se crearía un clima propicio para pedir cambios en las reglas del juego, lo que es muy peligroso.

Cuando usted estaba en la presidencia ejecutiva, ¿por qué no ejercieron la opción en 2009?
Lo evaluamos antes de obtener la opción que tenía Enami. No se ejerció porque había una crisis internacional de grandes proporciones, no resultaba conveniente.

¿Lo analizaron legalmente?
Sí, hicimos estudios.

Y en ese entonces, ¿en cuánto se valoró la opción?
Hicimos estimaciones para calcular el precio, no recuerdo los números exactos, pero en esa época había un hecho relevante que hace diferencia con el escenario actual: estábamos en medio de una crisis financiera internacional y el precio del cobre estaba deprimido.

¿Se consideró obtener financiamiento de una tercera empresa?
Por supuesto.

Hay informes clave al respecto. Uno de ellos de 2008, de JP Morgan a Enami, donde recomienda llegar a un acuerdo directo con Anglo, porque así hay «un menor riesgo de que Anglo disminuya el porcentaje del derecho de Enami por debajo del 49%». ¿Conocía de este informe?

Estuvimos en antecedentes de los estudios que Enami encomendó a JP Morgan y Codelco tuvo a la vista una serie de informes adicionales, pero no es novedad de que está en el texto del acuerdo que Anglo podía desprenderse de una parte y eso afectaba la opción de Codelco. Lo que no contempla el contrato es que se haga una vez que el proceso de ejercicio de la opción se ha iniciado.

¿Qué salida ve de negociación?
Espero que corrijan el comportamiento que han tenido los ejecutivos superiores de Anglo (…). Estoy seguro de que se puede llegar a un acuerdo si hay buena voluntad.

Anglo insiste en que sólo venderá el 24,5%. ¿Le conviene a Codelco quedarse con este porcentaje?
Codelco tiene derecho por el 49%. Esa es una opción que le genera un beneficio importante. Codelco no puede renunciar a ese beneficio.

Si Codelco no se queda con el 49%, ¿sería una derrota grande?
No me parece que esté en juego el liderazgo mundial, Codelco lo tiene y tiene un plan de inversiones que es muy ambicioso. Codelco no se juega la vida con esta operación.

Fuente: La Tercera

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