Expertos de Europa y Latinoamérica analizaron efectos de la globalización.
Académicos y expertos de Europa y América Latina analizaron desde diversas perspectivas la actual crisis de la globalización y resaltaron la necesidad de avanzar hacia un sistema de gobernanza global para dar respuestas eficaces a nuevas realidades, como la creciente urbanización y el mayor poder de las economías emergentes, durante la IV Conferencia Anual CAF- LSE realizada el viernes 13 de enero en Londres.
En la conferencia, titulada “La globalización en crisis: implicaciones para el Sur Global”, los expertos analizaron una serie de cambios como el avance de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (“Brexit”), la creciente cooperación Sur-Sur, el rol de China, el cambio de presidente en Estados Unidos y el decisivo papel de los bancos de desarrollo.
En este nuevo escenario, los bancos de desarrollo juegan un rol clave en la reformulación de la gobernanza mundial. Ese fue el punto central que destacaron Enrique García, presidente ejecutivo de CAF, Nikolay Kosov, presidente del Banco Internacional de Inversión (IIB), Enrique Iglesias, ex presidente del Banco de Desarrollo Interamericano (BID) y Alejandro Foxley, ex ministro de Hacienda y Relaciones Exteriores de Chile y actual presidente de la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), durante un panel que fue moderado por el ex ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo.
García y Kosov coincidieron en resaltar la función catalizadora, anticíclica y generadora de conocimiento que aportan los bancos de desarrollo.
«A pesar de que la globalización está en crisis, los bancos de desarrollo no lo están. Al contrario, ahora tienen numerosas oportunidades no sólo para financiar programas sino también en cuanto a su capacidad para la promoción de instituciones más sólidas, la generación de conocimiento y el pragmatismo a la hora de actuar en favor de los países”, afirmó García.
Iglesias y Foxley, por su parte, abordaron el papel de los bancos de desarrollo en América Latina. Iglesias destacó la pobreza en las ciudades como uno de los principales desafíos de la región en los próximos años y resaltó el aporte que pueden hacer las entidades en términos de infraestructura, productividad, programas sociales, integración y sistemas financieros.
Para Foxley, en tanto, el desafío a nivel regional consiste en impulsar una estrategia que incentive “un crecimiento que vaya desde la base productiva hacia arriba”.
Página web de CAF
La sesión de apertura estuvo a cargo del ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex Gobernador del Banco de Francia, Michel Camdessus, quien compartió su visión respecto a “El Mundo en 2050” enumerando las megatendencias que, a su juicio, marcarán el mundo en los próximos años, entre las que destacó el crecimiento demográfico mundial de la mano de África, la acelerada urbanización, la explosión de la clase media, los avances tecnológicos y el mayor peso de los mercados emergentes. “Son tendencias que traen oportunidades, pero también enormes retos”, afirmó.
En esa línea, Camdessus resaltó “el cambio radical para la economía” que implica que el grueso del PBI mundial se genere en los mercados emergentes y enfatizó el desafío de reformar el sistema de gobernanza global actual para que se adapte al nuevo contexto.
“Ha llegado el momento indicado para encarar la reformulación del sistema monetario y financiero global para lograr un crecimiento sostenible en la próxima década. Tenemos el desafío de crear una nueva gobernanza global en la que todos los continentes tengan la posibilidad de expresarse de manera legítima, justa y constitucional”, afirmó.
El ex gerente del FMI se refirió a la responsabilidad que gobiernos e instituciones tienen a la hora de identificar y definir los cimientos de este nuevo sistema e “impulsar una nueva conferencia de Bretton Woods”, al tiempo que advirtió que “no hay tiempo que perder” ya que lograr los consensos básicos es complejo y lleva mucho tiempo.
Camdessus pronosticó que el crecimiento global en los próximos años seguirá en los mismos niveles de los últimos 20 años. “El desafío es mantener ese crecimiento y transformarlo en bienestar real para la gente”, consideró.
Destacados académicos abordaron en otro panel el origen y naturaleza de la crisis de la globalización. Elizabeth Sidiropoulos, CEO del Instituto Sudafricano de Relaciones Internacionales (SAIIA, por sus siglas en inglés), Yu Zheng, de la Universidad de Fudan, en Shangái, y David Patrick Houghton, del US Naval War College, se refirieron, respectivamente, a tres acontecimientos centrales: el mundo post-liberal, el rol clave de China y la asunción del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.
La visión desde América Latina estuvo a cargo de Gabriela Ramos, Consejera Especial para el Secretario General de la OCDE y Sherpa ante el G-20, quien planteó la importancia de asumir la globalización como un sistema de interconexión e integración que va más allá del ingreso o PBI de los países a la hora de rever su funcionamiento.
“No se trata de revertir la globalización sino de reposicionarla sobre mejores herramientas: calidad de vida, políticas públicas y narrativa. Los intentos de cualquier país por limitar su comercio exterior es un tiro en el pie”, afirmó Ramos durante el panel moderado por Irene Mia, Directora Editorial Global de The Economist.
Respecto a América Latina, Ramos consideró que la región debería preocuparse menos por el escenario externo y enfocarse puertas adentro en asuntos claves como la educación, la infraestructura y la participación de las mujeres en la economía. “En México, mi país, es de sólo de 7%”, graficó.
Por su parte, Houghton dijo que aún hay mucha incertidumbre respecto a lo que hará Trump cuando efectivamente asuma. El académico destacó que, si quisiera, el presidente electo tiene a su disposición leyes para imponer muchas de las medidas que amenaza con tomar, como aplicar tarifas a China. No obstante, puso en duda que pueda imponer su voluntad al Congreso. “Muchos congresistas republicanos no quieren ni votarían por estas tarifas”, dijo.
El Brexit y su impacto en el Sur Global fue otro tema de actualidad que se analizó en la IV Conferencia CAF-LSE. Enrico Letta, ex primer ministro de Italia y actual decano de la Escuela de Asuntos Internacionales de París (PSIA), consideró que “es imposible negociar el Brexit complemente en dos años; se necesitan al menos ocho”. “Son intereses muy variados y es difícil ponerlos a todos en un mismo barco”, agregó.
Por su parte Mark Leonard, co-fundador y director del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores consideró que “un Brexit sin negociación es más peligroso que uno negociado” y habló de las consecuencias para Europa en términos de comercio y migración. “Con el Brexit la Unión Europea pierde poder en los acuerdos comerciales”, dijo, al tiempo que resaltó que “la peor amenaza es que el Brexit genere un efecto dominó”.
Del panel participaron también Michelle Campbell, economista senior de Dun & Bradstreet y Rahul Roy-Chaudhury, del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), quienes coincidieron en señalar que el Brexit, si bien tendrá efectos negativos innegables, podría abrir también la oportunidad de estrechar los lazos políticos y comerciales entre el Reino Unido y otros países o regiones del mundo.
Por otro lado, los académicos y especialistas Chris Hughes (LSE), Susana Moreira (Banco Mundial), Taotao Chen (Universidad de Tsinghua) y Félix Peña (ICBC Foundation) se refirieron a la relación entre China y América Latina como parte del proceso de acercamiento Sur-Sur.
Hughes señaló que “América Latina debe mejorar la calidad de su relación económica con China”. “Eso significa impulsar la autonomía latinoamericana. Hoy día, si el PBI de China disminuye, también lo hace el de América Latina”, agregó.
Por su parte, Taotao Chen hizo un recorrido de la evolución de la inversión china en el extranjero y señaló que “para varias empresas chinas, la crisis global de 2009 significó la oportunidad de animarse a entrar al mercado latinoamericano”.
La conferencia concluyó con una sesión especial sobre “Cuba en el siglo XXI”. Yamile Berra Cires, vicepresidenta del Banco Central de Cuba, se refirió a las transformaciones que el estado ha puesto en marcha y habló de los retos que aún están pendientes, entre ellos la modernización de la economía para poder atraer inversiones extranjeras. Mario Bergara, presidente del Banco Central de Uruguay y Juan Triana, profesor de la Universidad de La Habana, se refirieron por su parte a la unificación de las dos monedas oficiales como el próximo gran paso que Cuba debe tomar para dar una señal de su voluntad de insertarse en la economía global.
La conferencia anual CAF-LSE forma parte del programa de colaboración entre ambas instituciones para promover el conocimiento y experiencias entre académicos y expertos de Europa y Latinoamérica, y contribuir así al desarrollo inclusivo y sostenible de la región.
Fuente: CIEPLAN