Los expertos advierten que el aumento en los precios de los alimentos puede jugar en contra de las aspiraciones que tiene el gobierno de erradicar la pobreza extrema a 2014.

La encuesta Casen de 2009 evidenció que 2.509.887 de chilenos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. Según estos datos, un 11,4% la población es considera “pobres no indigentes”, mientras que un 3,7% es denominado “indigente”. Estos resultados daban cuenta de un aumento respecto de la medición de 2006 que mostraba una tendencia constante a la baja. Entonces, la pregunta que se plantean los expertos es: ¿Cuánto puede el buen desempeño económico ayudar a revertir esta tendencia? Para algunos, el aumento en los precios de los alimentos puede jugar en contra de las aspiraciones que tiene el gobierno del presidente Sebastián Piñera que apunta a que en 2014 el país supere la situación de pobreza extrema y en 2018 la pobreza en general. Para otros, el dinamismo económico y la generación de empleos son cartas que favorecen al Ejecutivo en este desafío.
Jorge Rodríguez (Cieplan): Si nos confiamos sólo en las cifras de empleo podríamos equivocarnos. Sólo con esto no se puede superar la pobreza
En esa línea, Rodrigo Troncoso, coordinador del programa social de Libertad y Desarrollo (LyD), advierte que el incremento de los precios en la canasta básica de alimentos impacta de forma “mecánica sobre el aumento de la pobreza, ya que el umbral que la define se constituye directamente por una canasta de precios, donde si los alimentos suben este umbral se eleva”.

Mientras en la indigencia la línea se define por la capacidad que tienen las personas de adquirir una canasta de alimentos, en la pobreza se caracteriza por la posibilidad de acceder a dos canastas. “Hay que ver en perspectiva el límite de pobreza. Una persona que está por sobre la barrera no pobre no es muy distinta a la que está justo abajo, de hecho observamos que la movilidad alrededor de esta delgada línea es muy fuerte”, precisa Troncoso.

A juicio del experto, la pobreza tiene un camino claro para revertirse y dice relación con aumentar la participación laboral, lo que está estrechamente ligado al crecimiento económico.

Esta visión es compartida por el director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, quien destaca que si bien Chile ha tenido una gran capacidad de crecer y generar empleos durante estos dós últimos años, lo que “indicaría que viene a revertir el alza en los niveles de pobreza, no sabemos cuánto va a influir el crecimiento y el empleo”. Aunque agrega que “lo que se ve es que esta evaluación será mucho mejor de lo que fue en 2009”.

No obstante para Jorge Rodríguez, investigador de Cieplan, se debe realizar un advertencia respecto de las crifras de generación de empleo que “parecen demasiado optimistas”, porque aún hay gente que se mantiene subempleada. “Si nos confiamos sólo en las cifras de empleo podríamos equivocarnos. Sólo con esto no se puede superar la pobreza”, sostiene.

El Impacto del Ingreso Ético Familiar

Tanto Troncoso como Moreno coinciden en que el crecimiento permite beneficiar de forma proporcional a las personas más vulnerables, pero eso debe estar acompañado de la asistencia del Estado.

Según los datos de la encuesta Casen 2009, en el primer decil (el más pobre) un 76% del ingreso total correspondía a subsidios, y sólo un 24% era generado de forma autónoma.

De hecho, el presidente en su programa de gobierno instauró la creación de un Ingreso Etico Familiar, que estaba compuesto por un subsidio único familiar, un bono de capacitación y un subsidio al trabajo. Este bono fue aprobado en el Congreso, sin ser reajustable, razón por la cual, el objetivo de superar la pobreza se vería afectado, posición que defiende Rodriguez. “Existen algúnas críticas respecto a esto, porque se le entrega dinero a la familia pero en el tiempo eso no se va a reajustar según el valor de aumento de precios y, a pesar que eso se discutió, el gobierno no quizo. Por lo tanto, en cinco años más las familias podrían recibir este ingreso, pero igual podrían caer en la indigencia”, sentencia el investigador de Cieplan. Finalmente,a pesar de las distintas posturas, los expertos coinciden que el camino para la superar la pobreza pasa por un continuo crecimiento, generación de empleos e integración de los sectores más vulnerables al mercado laboral, además de un asistencialismo bien dirigido por parte del Estado.

Fuente: Diario Financiero


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