Entrevista a Patricio Meller en el diario ABC Color de Paraguay. La entrevista se realizó durante el seminario «Desarrollo, Cohesión Social y Democracia» que CIEPLAN junto al centro de estudios paraguayo CADEP realizó en Asunción el 18 y 19 de noviembre.

“Hay un error al relacionar que el gasto social sólo está focalizado a los sectores de menores ingresos. Los países de la región deben encararlo también desde un punto de vista de mejores servicios, en calidad de salud y educación, dijo en una entrevista a nuestro diario Patricio Meller representante de la Corporación de Estudios en América Latina (Cieplan) y ex asesor presidencial de equidad en el gobierno de Michelle Bacheletet. Meller fue invitado por Cadep para disertar en el congreso sobre gasto y cohesión social.

¿Cuán importante es el gasto social en un país que busca desarrollarse?

Particularmente en América Latina se ha tendido a asimilar el gasto social como focalizado en los pobres, como que el gasto social se agotaría en los pobres. En realidad dada la estructura de ingresos que hay en región, la cual es bastante plana para los ocho primeros deciles, hay una especie de discontinuidad en el decil más alto, eso implica que el gasto social no puede restringirse al 20% o 30% de las familias de ingresos más bajos. También corresponde que haya cierto gasto social orientado particularmente a educación, salud para las capas intermedias. Una educación sin lugar a dudas no solo en cobertura sino en calidad de servicios y lo mismo en lo que respecta a la salud. 

¿Cuál sería un modelo efectivo en cuanto a política de gasto social?

La parte más fácil del gasto social es la que tiene una dimensión cuantitativa, que en el caso de educación se traduce en el nivel de cobertura por un lado, cuántos metros cuadrados se están construyendo o la cantidad de computadores que están disponibles en los distintos colegios. Pero yo diría que esto es solo una primera etapa. En Chile así lo entendimos y es la más fácil. 
Sin embargo, la segunda etapa es la más difícil y tiene que ver con aumentar la calidad de la educación que se está dando y lo que los niños están aprendiendo y esa parte yo diría todavía es una asignatura pendiente, no lo tenemos resuelto y hay una gran discusión en torno a eso y quienes lo han puesto sobre la mesa, son justamente los jóvenes de educación media de los colegios públicos que están reclamando por un incremento de calidad en la educación. 

¿Quiere decir que la preparación que reciben los jóvenes en los colegios es insuficiente?

La cuestión de fondo tiene que ver que cuando un joven de 18 años termina su educación escolar, no todos acceden a educación superior, la mayoría entran al mercado de trabajo, en donde miden su nivel de productividad, entonces si no están aprendiendo mucho en el colegio, las consecuencias lo pagan los jóvenes cuando ingresan al mercado laboral. 
Y este aspecto es concordante con lo que está pasando en el mundo hoy en día, se habla de invertir en capital humano, en mejorar la calidad de formación en todos los niveles, ahora eso abre otra dimensión que es complementaria al gasto social y tiene que ver con la empleabilidad, hoy día en Chile, y es una discusión que viene de los países desarrollados, es que las políticas de gasto social y las políticas de empleabilidad tienen que ser complementarias. El tipo de política que hoy se está buscando en el mercado laboral son tipos de políticas laborales activas, en donde lo que se trata es de demostrar que la fuerza de trabajo se esté recapacitando permanentemente.

¿Y cómo se da el complemento entre el gasto social y la empleabilidad?

Estableciendo políticas de capacitación a las personas con capacidad de trabajo activo y a toda la población en edad de trabajar, a los que no han entrado en la fuerza de trabajo los que han sido marginados de alguna forma para entrar en la fuerza del trabajo. Hoy en día las políticas tienen que estar dirigido a este fragmento también. 

Otro tema preocupante, para nosotros es la baja tasa de participación laboral de las mujeres particularmente en Chile que está en torno al 45%, entonces las políticas que se están discutiendo es que como incrementar la tasa de participación laboral femenina. 

Pese a que se rompió el mito de que las mujeres sólo podían estudiar ciertas carreras universitarias, hoy día ellas están acaparando todas las carreras y profesiones, ahora el tipo de discriminación es de otra naturaleza, y tiene que ver con el salario. Aun cuando sean mujeres con la misma calificación que los hombres, a ellos se les paga más que a las mujeres. Nuestro continente latinoamericano sigue siendo todavía machista, nos va a tomar un tiempo para que esto cambie, esperemos que no sea demasiado, de hecho el tener una presidenta mujer en Argentina, ahora en Brasil, también tuvimos en Chile, en Centroamérica también hubieron mujeres presidentas, esto está acelerando el cambio de esta aptitud machista de la región 

¿Hay algún tipo de acuerdo de cooperación chilena con el Gobierno paraguayo en este sentido?

Al realizar este tipo de congresos donde la base es justamente compartir un poco las experiencias de cada país, nos damos cuenta que el tipo de proceso que nosotros pasamos y la forma en que lo sostuvimos en el tiempo y que en cuanto al tipo de problemas que tuvimos en Chile, no son distintos a los tipos de problemas de los otros países latinoamericanos. Por medio de estas conferencias, nos damos cuenta que todos estos puntos apuntan a una solución y con este tipo de proyectos tratamos de transmitir experiencias. 

¿Cuál es su punto de vista en relación a las transferencias monetarias condicionadas?

Este sistema que lo han impulsado México y Brasil, principalmente tiene grades ventajas, primero porque es focalizado, identifica a los grupos que quiere al cual quiere llegar. Una de las características que debe tener el gasto social es que tiene que ser progresivo, no tiene que llegar a quien no necesita. Y lo que uno se encuentra a menudo en América Latina, que ha aumentado mucho el gasto social, y muchos países han administrado sus gastos en un nivel más regresivo en lugar de progresivo, o sea que está llegando más a quienes tienen más y esa no es la esencia o el objetivo del gasto social. 

Volviendo a las transferencias monetarias condicionadas, estas identifican a quienes tienen que llegarle y les llega directamente, lo otro que evita filtraciones y el alto costo de implementación de otros programas sociales que se han implementado en la región, Supongamos que en la administración de esos recursos, de cada 100 destinado en el presupuesto de gasto sociales a los más necesitados les llegaba menos de la mitad, por que la otra mitad se gasta en operar el sistema. En cambio la transferencia monetaria condicionada reduce estos costos, porque la operatividad que tiene es directa. 

En contrapartida vemos genera dependencia y la política de gasto social es de asistencialismo. Recordemos que la idea de las políticas activas de mercado laboral combinadas con el gasto social, es que las personas no se transformen en dependientes de estos recursos. 

¿Entonces no fueron acertadas las condiciones?

La condicionalidad que se pone para ciertos países de Latinoamérica, no estoy hablando de Paraguay precisamente, está asociada a que los padres manden a los chicos al colegio, a los sanatorios. 

Cuando el nivel per cápita es bajo y el nivel de pobres es grande, el mecanismo para tratar de sacar a los niños del círculo vicioso de la pobreza, pero en mi opinión no basta, es una condicionalidad muy débil. 
Los padres deben tener una conciencia natural del cuidado de sus hijos, ¿Acaso el Estado tiene que estar dando incentivo monetario para que se preocupen de sus hijos? en algo que debe ser inherentes en ellos, de que sus hijos tengan lo básico para vivir que es salud y educación. Si bien estoy de acuerdo que en algunas partes hay que hacerlo, no creo que esto deba ser algo permanente, hay que exigirles algo más a las familias que se le transfiera estos recursos que normalmente no es tan significativa. La gente tiene que aprender a hacerse autónoma, autosustentable, no puede estar dependiendo por siempre de lo que el estado le pueda dar a través de esta ayuda. 

Es preciso apuntar que en el tiempo que vivimos los gobiernos también tienen que ser responsables en los compromisos sociales que toma.
Tenemos que evitar la improvisación, el Gobierno tiene que saber a qué apunta, tiene que saber las condiciones macroeconómicas del país y lograr un acuerdo político para financiar los compromisos. Y mirando dentro de la región, el Paraguay no aparece entre los países con más carga tributaria, si queremos hacer más cosas debemos recaudar más.

Fuente: ABC Color (Paraguay)

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