Revisa la editorial del periódico nacional «El Mercurio» que hace referencia al seminario organizado junto a FLACSO, Fundación Democracia y Desarrollo y la Universidad de Talca.

En un reciente seminario organizado por Cieplan, Flacso, Fundación Democracia y Desarrollo y la Universidad de Talca, economistas de centroizquierda hicieron ver la necesidad de construir acuerdos para alcanzar el desarrollo. Si bien no es la única dimensión relevante, la ausencia de crecimiento económico elevado es un enorme obstáculo para este propósito. Las fuentes del crecimiento son la inversión, la productividad total de factores y mayores niveles de ocupación. En todos estos frentes el país muestra enormes debilidades, y para revertirlas se requieren políticas de largo plazo que se sostengan a lo largo de varios gobiernos. La alternancia en Chile es una realidad y de ahí la importancia de lograr cierta unanimidad.

Se advirtió en el encuentro que no son fáciles estos acuerdos en momentos políticos donde se han privilegiado los disensos antes que las convergencias. Este escenario indudablemente es poco propicio, pero hay creciente convencimiento de que no es conveniente para el país. Por cierto, los acuerdos no serán fáciles. Las dimensiones en las que se requiere reflexión son múltiples y en algunos casos habrá que revisar reformas recientemente aprobadas.

Aunque el tema no estuvo con tanta precisión en la agenda del evento comentado, parece inevitable, para revertir la caída de la inversión, revisar la reforma tributaria. Los incentivos al ahorro y a la inversión que contenía el antiguo esquema fueron cuestionados, pero el actual los descuidó completamente. Habrá que lograr un equilibrio razonable entre recaudación y protección del ahorro y la inversión para el futuro. A su vez, se requerirá revisar la reforma laboral. Al respecto, tal como se advirtió, la posibilidad de definir servicios mínimos en caso de huelga está resultando muy compleja. No es casualidad, entonces, que en la inmensa mayoría de los países de la OCDE exista al menos reemplazo interno en caso de huelga. La imposibilidad de cualquier reemplazo en la reforma que entró en funcionamiento en abril pasado tendrá que revisarse. Por cierto, no son estos los únicos ejes que se deben abordar para promover la inversión y el empleo. Las rigideces e inflexibilidades legales e institucionales que afectan a ambas variables deben ser eliminadas.

En el ámbito de la inversión, por ejemplo, las recomendaciones que hizo la Comisión Asesora Presidencial que examinó el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental deberían concretarse a la brevedad. En el ámbito de la ocupación, el término gradual del sistema de indemnización por años de servicio, atendido su impacto negativo en las oportunidades de empleo estable sobre todo para mujeres y jóvenes, no se puede seguir postergando. Es un instrumento arcaico de protección de los trabajadores. Y en materia de productividad es indispensable, por un lado, profundizar la competencia en los más diversos mercados y, por otro, eliminar todas aquellas barreras y regulaciones poco fundamentadas que ponen freno a ganancias en eficiencia e innovación en los más diversos ámbitos de la vida económica.


El país requiere políticas de largo plazo que se sostengan durante varios gobiernos.

Fuente: El Mercurio


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