Autor: Eduardo Bitrán
Fuente: Diario Financiero

En efecto, se han vuelto a levantar propuestas de reducción del impuesto a los combustibles. El estudio del CEP y Cieplan sobre reforma tributaria y la opinión de diversos especialistas son categóricos respecto a la necesidad de aumentar los impuestos a los combustibles y eliminar la franquicia para el impuesto al diésel.

Seguir insistiendo con rebajas a estos impuestos, es inconsistente con cualquier visión política que plantee preocupación por la equidad, el medio ambiente y el crecimiento de largo plazo. Estas rebajas son regresivas, ya que la incidencia del impuesto es principalmente en los sectores de ingreso medio alto y alto. Reduce la recaudación tributaria, éste es uno de los impuestos más fácil de recaudar y por tanto se sacrifica una herramienta tributaria muy efectiva, limitando la posibilidad de invertir en educación pública. 
El gobierno debe dejar expirar las rebajas al diésel a 2013, seguir con su agenda de apertura del cabotaje marítimo e insistir en la posibilidad de aduanas fuera de la zona primaria
Respecto a la eficiencia y contaminación, los impuestos a la bencina tienen un efecto en reducir el uso del automóvil e incentivar el transporte público. Esto es beneficioso, ya que reduce la congestión que tiene un efecto importante en la eficiencia de nuestras ciudades y también la contaminación. 

Las rebajas escalonadas al diésel privilegian empresas de transporte de dos camiones o menos, esto aumenta los costos logísticos ya que impide el aprovechamiento de economías de escala y además mantiene en operación flotas de camiones más antiguas que gastan más, tienen más accidentes y panas y contaminan mucho más que los vehículos más nuevos. Además, la franquicia al diésel afecta la partición modal, en particular inhibiendo el desarrollo de ferrocarriles y el cabotaje. El gobierno debe dejar expirar las rebajas al diésel a 2013, seguir con su agenda de apertura del cabotaje marítimo e insistir en la posibilidad de aduanas fuera de la zona primaria. Chile tiene en los últimos años un crecimiento cero de la productividad total de factores, por tanto es fundamental tanto por razones de equidad, medio ambientales y crecimiento de largo plazo no ceder a presiones populistas o de intereses corporativos y mantener una agenda de reformas pro productividad, sin descuidar la necesidad de mejorar la equidad y el medio ambiente.

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