Acaban de lanzar esta semana el libro «Tributación para el Desarrollo», y ante el debate político, afirman: «Damos argumentos para lado y lado».

En 2010 empezó el trabajo de investigación y edición que Vittorio Corbo y José Pablo Arellano realizaron para publicar el libro «Tributación para el Desarrollo», que fue lanzado esta semana. El título -más bien neutro y académico- no recoge toda la expectativa que el texto ha generado. Se trata de una propuesta de reforma tributaria, justo cuando el tema está en la boca de varios de los candidatos presidenciales; entre ellos, Michelle Bachelet. Y no es un planteamiento cualquiera, pues lleva el sello de dos de los más prestigiosos economistas de Chile y miembros destacados del Centro de Estudios Públicos (CEP), el primero, y la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), el segundo.

La propuesta «Arellano-Corbo» se gestó en un momento en que la discusión tributaria todavía no alcanzaba la temperatura que tiene en la actualidad. Por eso ahora, más que estar complicados de que la coyuntura política les contamine el análisis, están contentos de poder participar con un planteamiento muy fundamentado en la discusión a nivel nacional.

En ese sentido, en esta entrevista dada a «El Mercurio» el viernes -dos días después del lanzamiento del libro- aclaran que los US$ 5 mil millones extra que recauda su propuesta de reforma tributaria pueden ser usados para más gasto público, como plantean algunos candidatos, o bien para financiar la reducción de otros impuestos, lo que se encuentra en el otro lado de la esfera política. «Damos argumentos para lado y lado», consideran y eso los tiene muy tranquilos.

Si hubiera que sintetizar los planteamientos, hay tres grandes ejes: reducción de la evasión, que levanta para el fisco US$ 1.900 millones en régimen; otros US$ 1.500 millones por llevar gradualmente el diésel a una tasa parecida a la que se cobra a la bencina, y otros US$ 1.600 millones del impuesto a la renta y eliminación de exenciones. Parte de estos últimos recursos ya se recaudaron con el alza a 20% de la tasa del impuesto a las empresas, que era más baja al momento de llevar adelante la investigación.

-¿Por qué la propuesta de ustedes plantea incrementar los impuestos en US$ 5 mil millones?

Corbo : «Nos propusimos evaluar el sistema chileno, donde hay espacio para mejorar, para que sea un sistema más eficiente y más equitativo, tanto horizontalmente -que una persona de similares ingresos pague lo mismo- con algo más de progresividad: el sistema de impuestos puede contribuir a la equidad de ingresos en Chile, como también lo hacen los subsidios y las transferencias del sector público. En nuestro ejercicio de tener un sistema tributario mejor hay algunas modificaciones que recaudan más y otras que dejan de recaudar. Si uno suma cosas, esta propuesta recauda US$ 5 mil millones, que se pueden usar para más gastos o para bajar otros impuestos».

Arellano : «La recaudación adicional que se logra es resultado del proceso de revisión del sistema en su conjunto».

-¿Su propuesta vuelve más equitativo el sistema tributario?

Arellano : «Se reduce la inequidad que se produce horizontalmente; por ejemplo, cuando hay evasión y un contribuyente cumple honestamente y hay otros que no cumplen o pagan una parte. Esa es la mayor injusticia e inequidad en el sistema tributario. Por eso lo que ponemos como prioridad es reducir la evasión y reducir la elusión. O sea, formas en que en realidad se le tuerce la nariz a la ley. Hay cambios como permitir la reliquidación (de ingresos que se obtienen en un mes a lo largo del año), o modificar el sistema de renta presunta que mejora la distribución y equidad del sistema».

-¿Con esta reforma se ayuda a cerrar la brecha entre los ingresos del 10% más rico con el 10% más pobre después de recaudar impuestos?

Corbo : «En el margen, sí. Si miramos por ejemplo la eliminación del esquema de renta presunta, el 85% de los beneficios de este esquema va a quienes pertenecen al decil de más altosingresos de la población. Si con nuestra propuesta esas personas pagan impuestos acordes con su nivel de ingresos, sin duda que mejora la distribución del ingreso total del país. Es un cambio que aunque no rinde mucho del punto de vista de la recaudación, US$ 60 millones, es una medida en la dirección correcta de mejorar la equidad. Como esa, hay otras en el libro».

-¿Ustedes sienten que por el momento político, más allá de lo que me explican, ¿se los puede matricular con la postura de subir impuestos y de subir carga tributaria?

Corbo : «Ese es un riesgo que existe. Uno puede tener preferencias, pero ese no fue el motivo del estudio y lo recaudado puede tener distintos propósitos, como se planteó».

-En su libro muestran que la evasión ha subido en Chile últimamente. ¿Por qué ha ocurrido ese fenómeno?

Corbo : «Cuando uno tiene una recesión como la de 2009, una parte de los contribuyentes cumple primero con el pago de obligaciones como los salarios y busca formas de evitar pagar impuestos. Es cíclico, pero no hay duda de que es un área en que Chile estuvo mejor respecto a la evasión que ahora».

Arellano : «Mirado en perspectiva, Chile ha ido reduciendo la evasión y la evasión actual es mucho menor que hace 15 a 20 años. Pero la evasión aumentó durante la crisis y no ha vuelto a los niveles precrisis en la actualidad».

-¿De qué porcentaje de evasión estamos hablando?

Corbo : «Tenemos como cinco puntos porcentuales de más evasión en los últimos años que en el período previo a la crisis».

-¿El no haber vuelto a niveles precrisis significa que descubrieron la trampa y siguieron en ella?

Corbo: «Cuando uno sube de peso, cuesta bajarlo. Por eso proponemos, por ejemplo, extender el uso de la factura electrónica, tenemos hoy día la tecnología para hacerlo, con ello es mucho más difícil evadir. Otra forma es fiscalizando, tomando muestras más grandes en los sectores que son más propensos a evadir».

-¿No existe acaso la sensación de que en Chile se llegó a estándares de evasión casi internacionales, como una suerte de mínimo? Acá en Chile todo el mundo da boleta, por ejemplo.

Arellano : «Todavía uno escucha la pregunta de si uno va a pagar con boleta o factura y eso potencialmente puede ser una evasión».

Corbo : «Exactamente. Eso quiere decir si lo quiere pasar por su empresa o lo quiere pasar como persona individual».

Arellano : «Hay que asegurarse de que sea boleta todas las veces que sea boleta, y no que sea factura cuando corresponde que sea boleta. Si es factura, se puede descontar como gasto; si es boleta, se paga, no se puede descontar como gasto en la declaración de la empresa».

-¿Les parece raro que haya tantas cajas en que se pueda pagar con facturas en supermercados del sector oriente?

Corbo : «Si es para restoranes cercanos, no hay problema, está bien que haya cajas para facturas, porque probablemente están comprando las cosas para que su cocinero prepare la comida».

Arellano : «El problema es cuando se cubren gastos personales. Alguna vez se encontró que había pañales que habían sido comprados con facturas y no era por un RUT de una maternidad».

-¿Ustedes creen que ocurre a menudo que gastos personales se pasan como gastos de la empresa?

Corbo : «Esa es una impresión común».

-¿Qué propone su libro respecto del impuesto de primera categoría y la tasa de las personas?

Corbo : «En nuestro trabajo proponemos subir la tasa del impuesto de primera categoría a 20%, lo que ya se hizo. Las utilidades de las compañías continúan, según nuestro planteamiento, tributando a base de retiros. La racionalidad para ello es que esta modalidad tiene un efecto positivo en el ahorro en las empresas. Está documentado que el ahorro de las empresas responde positivamente a la tasa que pagan y si lo hacen sobre utilidades retiradas. Así lo demuestra un estudio de Klaus Schmidt-Hebbel y Norman Loayza publicado por el Banco Central».

«Los que más ahorran en Chile son las empresas no financieras y esa tasa de ahorro ha caído muy fuerte desde diciembre de 2009 hasta hoy, alrededor de cinco puntos porcentuales. Si ninguna otra fuente de ahorro cambia, se deteriora el déficit en la cuenta corriente o cae la inversión. En Chile, la inversión ha subido por los proyectos mineros, pero el resto de las empresas han tenido golpes grandes: mayores costos laborales, costos energéticos; muchas de estas empresas están compitiendo con importaciones y les afecta la apreciación del peso. Todo esto ha impactado con fuerza en sus márgenes de operación y en su ahorro. Entonces, creemos que este no es el momento de hacer caer más el ahorro». Además, un sistema que funciona bien no tiene mucho sentido cambiarlo».

-¿Se hacen cargo del tema del FUT considerando el debate que se ha hecho alrededor de él?

Arellano : «Proponemos mantener el sistema que grava los retiros de utilidades, y el FUT se usa para llevar la contabilidad de aquellos retiros no realizados. El gravar solo los retiros tiene la ventaja de promover el ahorro, pero dado que este sistema tiene el riesgo de ser mal usado, con mecanismos de evasión y elusión, proponemos una serie de medidas que mejoran la administración y sugerimos un conjunto de normas antielusión».

Corbo : «La inversión que ha hecho Chile en todos estos años mucha de ella está financiada con el FUT, pero no hay duda de que requiere mejorar la fiscalización para evitar posibles abusos».

-¿Midieron el impacto que la eliminación del FUT tendría en la inversión en Chile?

Corbo : «Lo hicimos en los flujos. Las utilidades retenidas contribuyen al ahorro y a través del ahorro contribuyen a la inversión. El FUT es una consecuencia de tener un sistema de impuestos basado en los retiros. Esos recursos están invertidos en el país y en el extranjero. No son recursos que estén en una cuenta corriente para ir a tomar mañana».

-¿La gran proliferación de sociedades de inversión es una anomalía?

Arellano : «En la medida en que sean sociedades de inversión que puedan prestarse para buscar elusión, claro que sí. Eso es lo que hay que controlar, que no se trate de sociedades que sean solo para fines tributarios».

Corbo : «Si se está abusando, hay que fiscalizarlo».

-¿Cuál es el problema que no se fiscalizó antes?

Arellano : «Se ha venido progresivamente haciendo, pero creemos que queda espacio».

-¿Es injusto o impreciso pensar que todas las sociedades de inversión están hechas para evadir o eludir impuestos?

Corbo : «Claro, no todas las sociedades de inversión son para eso. Hay que revisarlas una a una y ver para el propósito que fueron constituidas».


Fuente: El Mercurio

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