Hacienda respondió a cuestionamientos del comando de Bachelet y reiteró que actual administración recibió arcas con un déficit de 3% del PIB.

El manejo fiscal se ha posicionado como uno de los temas centrales de la campaña presidencial e incluso ha sido potenciado por el comando de Michelle Bachelet tras la incorporación de nuevos rostros a su equipo económico.

El martes la ex Mandataria cuestionó el hecho de que este año finalice con un déficit fiscal estructural de 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB), argumentando que dado el dinamismo económico y el mayor precio del cobre de los últimos años, el señalado resultado es un «retroceso».

Los dichos de Bachelet fueron analizados ayer por los centros de estudio Libertad y Desarrollo (LyD) y Cieplan, cuyos expertos discreparon respecto de los planteamientos realizados por la candidata, dando énfasis distintos a las cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres), así como también al desempeño del gobierno anterior a nivel fiscal.

La información de la Dipres muestra que Bachelet inició su administración con un superávit estructural de 1,1% del PIB heredado al cierre de 2005 de la administración de Ricardo Lagos.

Por su parte, Sebastián Piñera recibió las arcas públicas con un déficit cíclicamente ajustado de 3,1%, considerando los resultados de diciembre de 2009. La meta es llegar este año a un déficit de 1,2% del PIB, lo que implica una mejora de casi dos puntos.

Otro de los datos apunta a que mientras en 2009 el gasto público representó un 23,4% del PIB -el mayor desde 1990-, tal cifra se ubicará en 21,8% este año.

Dado este escenario, Francisco Klapp de LyD afirma que el gobierno de Bachelet finalizó 2009 con un alto déficit porque se realizó una «reinterpretación» de la regla de balance fiscal para tener un gasto contracíclico más alto de lo permitido a raíz de los planes de estímulo para impulsar a la economía local afectada por la crisis financiera internacional.

A su juicio tal medida fue «poco transparente» y en contra de la señalada regla.

En tanto, Jorge Rodríguez, de Cieplan, sostiene que el resultado radicó en la combinación de una histórica caída de los ingresos fiscales, de más de 21% ese año, con un fuerte plan de estímulo fiscal que elevó el gasto en 18%.

«En cualquier país esta combinación parecería imposible, pero en Chile se pudo llevar a cabo gracias a que en el período 2006-2008 el fisco había ahorrado el equivalente a 20% del PIB. La gran mayoría de los analistas coinciden en que este estímulo fiscal, sumado al estímulo monetario, ayudó a que en 2010 la economía chilena ya estuviera creciendo de nuevo», indica.

Balance estructural

Puntualmente, respecto de la posibilidad de que este gobierno haya finalizado con balance estructural en lugar de un déficit de 1,2%, LyD considera prácticamente imposible dicha meta.

«Habría sido muy difícil llegar a un balance considerando el terremoto, los mayores costos de la minería y la desaceleración económica de este año», argumenta Klapp, quien desestima las críticas del comando de Bachelet. «Los cuestionamientos han sido injustos. Se ha hecho un esfuerzo por converger a un mejor número incluso con las presiones de la oposición por un mayor gasto. En los gobiernos pasados el rol de la oposición era otro: contener el gasto público», señala.

Respecto de los costos de la minería, agrega que no se trata de «un tema menor, ya que los ingresos fiscales no solo se estiman a base del precio del cobre sino que también considerando los costos de Codelco».

A juicio de Rodríguez, hacer frente a la reconstrucción post terremoto puede haber sido una buena razón para desviarse temporalmente de una situación de balance. Pero a su juicio había espacio para retornar a esta en el actual gobierno.

«La posibilidad que tenía la administración Piñera de emprender la reconstrucción y al mismo tiempo volver a un balance estructural pasaba por sacrificar contenidos de su programa de gobierno, cosa que expresamente no quiso hacer, o por hacer una reforma tributaria sustantiva, cosa que hizo muy parcialmente», señala.

Comisión Corbo

Algunos integrantes del Comité Asesor para el Diseño de una Política Fiscal, al ser consultados por esta discusión, declinaron referirse a este tema.

En su informe, una de las medidas que la instancia recomendó fue continuar con la metodología de una regla de balance ajustado por los ciclos del PIB y de los precios internacionales del cobre y del molibdeno. Coherente con lo anterior, planteó revertir el tratamiento dado a las medidas tributarias transitorias en 2009 y en el presupuesto 2010, período que corresponde a la administración Bachelet. Además, fue este comité el que propuso una nueva metodología para calcular el balance, lo que implicó modificar de -1,2% a -3,1% el déficit estructural alcanzado en 2009.

Fuente: El Mercurio


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