Titular de CIEPLAN sostiene que las protestas ciudadanas dan muestra de una desconexión entre la políticas públicas y las expectativas de las personas. Añade que se requiere tener capacidad de anticipar el sentir de las personas y los Think Tank tienen que aportar en esta línea.
¿Las políticas públicas pueden orientarse exclusivamente por indicadores objetivos (crecimiento económico, desempleo, inflación, entre otros)?
Durante mucho tiempo pensamos que eso era suficiente, sin embargo, hemos descubierto que mientras más crece la economía, hay movilidad social, la clase media se expande y en consecuencia, suben las expectativas a un nivel altísimo.
El problema que se presenta a partir de lo anterior es cómo hacer para que la gente satisfaga sus expectativas en un tiempo razonable. Si no es así, la percepción de la personas es de descontento, pese a estar viviendo en una economía “exitosa”. Esto se traduce en una inseguridad económica con angustia permanente.
Entonces, ¿los gobiernos deben plantearse el objetivo de que las personas estén satisfechas o felices con las políticas públicas?
Los gobiernos debieran poner más atención en intentar anticipar cómo la gente va a percibir el proceso de desarrollo y el auge de la economía. Anticipar quiere decir acercarse a lo que sucede en la vida cotidiana de las personas, cómo recibe los estímulos y enfrenta las dificultades. En definitiva, buscar cómo contestar de una forma más coherente a esta necesidad de sentir que no solo la economía crece sino que a ellos (las personas) les va mejor.
El rol de un Think Tank es acumular conocimiento muy aplicado respecto de lo que funciona y no funciona en la práctica, en determinados temas y especialmente, respecto de las demandas ciudadanas que emergen
¿De qué forma la insatisfacción ciudadana con alguna política en particular puede ayudar al debate público y a la mejora de las políticas públicas?
La economía chilena está creciendo en torno a un 6 % y suponemos que todos los sectores están sumándose a este esfuerzo y están relativamente satisfechos. Sin embargo, observamos un descontento acumulado en algunos sectores.
A modo de ejemplo, hace 20 años había 200 mil jóvenes en educación superior y hoy son más de 1 millón. Esto es un progreso, sin embargo, tenemos jóvenes protestando contra este sistema que se expandió. ¿Qué ocurre? Que para poder financiar esos estudios, las familias de clase media emergente deben pagar montos tan altos –que pueden incluso sumar más de la mitad del ingreso disponible- que se hace insostenible el pago y muchos estudiantes deben abandonar los estudios. Eso provoca una gran frustración. Entonces, aquí se aplica lo que señalaba: debemos diseñar un buen sistema universitario, pero que debe anticiparse a este tipo de fenómenos o descontentos.
¿Qué pueden hacer los medios de comunicación para contribuir a analizar e interpretar correctamente el descontento ciudadano?
La tentación de un alto rating, en el caso de una canal de TV, empuja a sumarse al descontento e incluso impulsarlo a través de los tiempos de cobertura, el tipo de imágenes escogidas y el enfoque que se escoge para cubrir los hechos.
Sin embargo, si la preocupación está en qué pasa después de las protestas y en cómo asegurar el bienestar colectivo, los medios tienen la responsabilidad de interpretar, ir a las causas, explicar los errores del sistema político, pero al mismo tiempo mostrar un camino de esperanza. Hay que delinear un camino de acortamiento de la distancia entre el problema y la solución, concediendo los tiempos necesarios para resolver los problemas.
¿Cuál es el papel de un Centro de Estudios como Cieplan en el acercamiento al debate público?
El rol de un Think Tank es acumular conocimiento muy aplicado respecto de lo que funciona y no funciona en la práctica, en determinados temas y especialmente, respecto de las demandas ciudadanas que emergen. En consecuencia, deben tener la capacidad de acumular esas buenas ideas y tener sentido de la oportunidad para plantearlas en el momento adecuado.
Por ejemplo, cuando el debate se centra en educación superior un buen Centro de Estudios debería tener las ideas básicas para concebir ese sistema, con buen financiamiento y accesible, que sea visualizado como una respuesta oportuna y efectiva.
La brecha entre ideas políticas y las demandas ciudadanas hay que superarla en forma aplicada. Es ahí donde los Centros de Estudios tienen mucho que aportar.
Fuente: Comunicaciones CIEPLAN