La situación económica que se vivía fue algo que aprovecharon quienes se organizaban para terminar con el régimen militar.

Las encuestas de fines de 1987 ya mostraban un desgaste de la evaluación al régimen: 55,4% consideraba que la situación del país era «mala o muy mala» (CERC, 1987) y la cesantía era un problema «grave o muy grave» para 89,6% de los encuestados.

La situación económica que se vivía fue algo que aprovecharon quienes se organizaban para terminar con la dictadura. La campaña por el plebiscito incluía una crítica directa al manejo de la junta y, en este aspecto, Cieplan continuó apoyando los esfuerzos democráticos, lo que se materializó en diversos estudios y documentos, uno de ellos titulado «Balance económico-social del régimen militar», inserto publicado en el diario La Época donde quedaba al descubierto la precaria situación chilena:

[b]Inflación promedio de 72,8% (periodo 1974-1981), tasa de desocupación de 20% (1974-1987), caída de remuneraciones de 15% hacia 1987, entre otros datos, confirmaron las preocupaciones de la ciudadanía sobre la economía nacional, sumando a esto las crisis económicas de 1975 y 1982. 

Revisa el documento

El documento, publicado el 30 de abril de 1988, fue editado por Patricio Meller, investigador senior de Cieplan, quien estuvo en la misma imprenta del diario resguardando que la publicación saliera sin ningún error.

Meller continuó comparando los resultados económicos de los gobiernos democráticos versus los de la junta militar. Uno de sus trabajos es «La historia reciente contada gráficamente: Comparación de los indicadores económico-sociales del gobierno de Pinochet con los de los gobiernos de la Concertación», disponible desde hoy aquí

Fuente: Cieplan


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *